El Mundo

El Mundo
Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta contó. Dijo que había contemplado desde arriba, la vida humana.
Y dijo que somos un mar de preguntas.
-El mundo es eso -reveló- un montón de gente haciéndose un sinfín de preguntas.
Cada pregunta brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos preguntas iguales. Hay preguntas grandes y preguntas chicas y preguntas de todos los colores. Hay gente de preguntas serenas, que ni se entera del viento, y gente de preguntas locas que llena el aire de chispas. Algunas preguntas, preguntas bobas, no alumbran ni queman; pero otras arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlas sin parpadear, y quien se acerca se enciende.
Versión libre y adaptada del texto de Eduardo Galeano del libro de los abrazos.
Y es que las preguntas son como fuegos, activan, inician, transforman. Nos impulsan a buscar respuestas y nos proponen dónde buscarlas. Expanden nuestras posibilidades. Nos orientan: Los
sistemas (y las personas) avanzan hacia las preguntas que se formulan.
¿Quién soy/somos? ¿De dónde vengo/venimos? ¿Hacia dónde voy/vamos? ¿Para qué estoy/estamos aquí? ¿Cuál es mi/nuestro propósito? Han sido las fuerzas motrices (fuegos) de la historia de la humanidad. Y seguirán siéndolo.
¿Qué preguntas nos estamos formulando colectivamente? ¿Son preguntas poderosas y empoderadoras? ¿Son preguntas que nos abren a nuevas posibilidades o buscan corroborar lo que ya sabemos?
En vez de escuelas de respuestas (o wikipedias), necesitamos (más urgentemente) escuelas de preguntas: donde aprender a cuestionar/nos, a explorar en lo desconocido/nuevo. En un mundo que
nos enseña respuestas a preguntas predefinidas, necesitamos recuperar la habilidad para formularnos las preguntas adecuadas. Imaginaros que el examen consiste en plantear una situación
y en vez de pedir soluciones o respuestas, animamos a los alumnos a formular preguntas y es la calidad de éstas lo que valoramos.
En un momento donde necesitamos expresar nuestra opinión y decidir, tomar las riendas de nuestro destino, los referéndums aparecen como una buena solución en las sociedades democráticas. En ellos, en mi opinión, lo más importante, y muchas veces lo menos trabajado, es la elaboración de la pregunta. Es en la pregunta donde aparece realmente nuestro paradigma o visión del mundo y la situación. Es la pregunta la que marca el terreno de juego donde se moverán las respuestas, donde adquieren sentido. Es la pregunta la que establece el foco. Y pocas veces existe participación real en la elaboración de la pregunta. Sólo nos convocan para elegir la respuesta: y entre una serie de opciones ya predefinidas. Y la experiencia en el trabajo con retos o resolución de conflictos, y eso es al fin y al cabo en gran medida la política, nos indica que cuando elaboras colectivamente la pregunta, ésta suele ser diferente a la pregunta inicial y las respuestas que se encuentran son mucho mejores y más fácilmente aplicables.
Cuando hablamos de ciudadanos informados y críticos, estamos hablando de esa capacidad de formularse preguntas poderosas, tanto individual como colectivamente. Y ese es el verdadero reto
que tenemos como sociedad.
#Social #GranAngular